La energía hidráulica ha sido durante años la principal forma de producción eléctrica en el estado español. Básicamente, es la energía renovable más antigua de la historia. Se lleva utilizando desde hace más de un siglo y hoy en día estas centrales siguen en funcionamiento y son una alternativa para el uso de combustibles fósiles para generar energía eléctrica.
En Barney and Co somos unos apasionados de la energía sostenible, por eso en el artículo de hoy os proponemos un viaje en el tiempo para ver los inicios de la energía hidráulica, os explicaremos cómo funciona, los lugares de España dónde más se genera y los beneficios y posibles inconvenientes que genera.
¿Cómo se genera la electricidad con energía hidráulica?
Para generar energía hidráulica y transformarla en electricidad necesitamos varios elementos. En primer lugar, es necesario la construcción de una presa para almacenar el agua proveniente de un curso fluvial. En este sentido es importante tener en cuenta la ubicación del pantano: es necesario que esté situado en un lugar dónde el desnivel sea considerable, de esta manera se consigue una mayor energía cuando la fuerza de la gravedad empuja el agua hacia las turbinas. Además de ser zonas con una orografía de grandes desniveles y con un curso de agua, para aprovechar al máximo su potencia es importante que sea una ubicación dónde llueva frecuentemente. Por eso, en el estado español, están ubicadas sobre todo en la alta montaña como los Pirineos.
En segundo lugar, se debe transformar la energía cinética del agua en energía eléctrica. Esta conversión se hace mediante el paso del agua por unas turbinas que el líquido hace girar a gran velocidad y convierte esta potencia de movimiento en energía eléctrica. Hay dos tipos de centrales hidroeléctricas:
- Centrales a pie de presa: Son las que generan una mayor cantidad de energía eléctrica ya que además de aprovechar la potencia del curso del río aprovechan el desnivel orográfico para que el agua adquiera una mayor potencia.
- Centrales de agua fluyente: Se desvía el curso fluvial mediante canales y elevan el agua hasta una cámara que pasa el agua por una turbina.
En España las centrales a pie de presa son las más comunes, no solo porque se obtiene un mayor rendimiento, también por el aprovechamiento geográfico y la capacidad de almacenamiento de agua en un país que sufre de abundantes sequías a lo largo del año. Los pantanos permiten, por tanto, no solo generar energía eléctrica, si no también almacenar agua para el consumo humano y para usos agrícolas e industriales. La energía hidráulica es para España una de las principales formas de generación eléctrica y tiene una larga tradición en su uso.
La fuente de energía renovable más antigua
Si nos remontamos milenios en el tiempo, nos damos cuenta de que la potencia generada por la energía cinética del agua de los ríos ya se utilizaba. Las norias permitían hacer girar mediante engranajes piedras de moler grano para obtener harina. Los humanos han aprovechado el agua de los ríos en todos los momentos de su historia.
Cuando se impulsó el uso de la electricidad en el estado español a principios del siglo XX, gracias a la aplicación de la energía alterna que permitía transportar la electricidad a grandes distancias, se usó mayoritariamente la energía hidráulica. Según Oxfam Intermón, en los años cuarenta del siglo pasado el 92% de la energía producida en España era de origen hidráulico, ya fuese de centrales a pie de presa o de agua fluyente.
Volviendo al presente, en el 2021, según los datos de Red Eléctrica Española, la energía hidráulica constituía el 11,4% del total de la energía producida en el estado español. Sin embargo, no todos los lugares de la península son idóneos para aprovechar la potencia hídrica.
Castilla y León, Galicia y Catalunya: las grandes generadoras de energía hidráulica en España
Como ya hemos explicado, para la generación de energía eléctrica a través de la energía hidráulica a gran escala, son muy importantes los factores geográficos. Por lo tanto, no todos los lugares de la península son indicados para la instalación de centrales hidroeléctricas. La energía hidráulica generada varía teniendo en cuenta la comunidad autónoma. La que más genera de toda España es Castilla y León, que también encabeza la producción de energía eólica, seguida de Galicia y Catalunya. El ranking de las comunidades autónomas que más energía hidráulica produjo en 2021 es:
- Castilla y León: 7.845 MV/H.
- Galicia: 6.764 MV/H.
- Catalunya: 2.922 MV/H.
- Aragón: 2.246 MV/H.
- Extremadura: 2.075 MV/H.
- Asturias: 1.279 MV/H.
- Castilla-La Mancha: 694 MV/H.
- Andalucía: 466 MV/H.
- País Valencià: 407 MV/H.
- Navarra: 378 MV/H.
- Euskadi: 277 MV/H.
- Cantabria: 160 MV/H.
- Comunidad de Madrid: 156 MV/H.
- La Rioja: 124 MV/H.
- Región de Murcia: 75 MV/H.
- Canarias: 3 MV/H.
Ni en las ciudades autónomas ni en las Islas Baleares encontramos centrales de energía hidroeléctrica. Las centrales hidroeléctricas más potentes de España son la de Adeadávila de la Ribera en la provincia de Salamanca (Castilla y León), Jose María de Oriol en Alcántara (Extremadura) y la de Villarino en Cibanal (Castilla y León). Son zonas en las que no solo se aprovecha el potencial eléctrico de la central, si no, su capacidad de irrigación e incluso de atención turística. La energía hidráulica tiene importantes ventajas, pero también desventajas.
Beneficios y desventajas del uso de la energía hidráulica
Los principales beneficios de la energía hidráulica están relacionados con la poca contaminación que producen y por su carácter renovable. Las desventajas están relacionadas con la eficiencia.
Beneficios de la energía hidráulica
En primer lugar, se trata de energía limpia que no produce emisiones tóxicas en el medioambiente y que incluso genera hábitats naturales para animales y plantas. Al evitar el uso de tóxicos, la energía hidráulica es muy segura para las personas y para el medioambiente, los riesgos de su uso son muy reducidos.
En segundo lugar, es una energía renovable. El ciclo del agua hace que pueda utilizarse de forma permanente, si no se producen percances climáticos.
La energía hidráulica es muy económica, de hecho, lo único que necesita para funcionar es el agua, un recurso gratuito. Los costes se basan en la inversión para la realización de la presa y la central hidroeléctrica correspondiente.
Desventajas de la energía hidráulica
Cuando se producen temporadas de sequía prolongada afecta a la capacidad y a la productividad de las centrales hidroeléctricas. La materia prima, el agua, no es suficiente para satisfacer la demanda.
El número de lugares para instalar centrales hidroeléctricas es limitado por las condiciones geográficas que hemos comentado anteriormente y, además, las obras impactan sobre el ecosistema, afectando directamente sobre la flora y la fauna local. Y, por último, los costes de construcción son muy elevados.
En Barney&Co apostamos por medios de producción energéticos sostenibles; ya sea dependiendo de la energía a gran escala eólica, hidráulica y fotovoltaica proveniente de las empresas energéticas, cómo métodos de autogeneración como la instalación de placas solares en tu hogar. Nuestro deber es cuidar del planeta para las futuras generaciones.
